1 Flexiona las rodillas y empújate con la pierna de atrás. Debes llegar a la posición de retiré en relevé. Al mismo tiempo, cierra el brazo izquierdo hacia la primera posición y gira el lado izquierdo de la espalda.Asegúrate, mientras giras, de mantener las caderas bajo los hombros, sin curvaturas en la columna vertebral. Esto te asegurará un equilibrio mejor.
2 Apunta firmemente el pie en retiré. Imagina que subes el retiré conforme vas girando. Esto también mantendrá tu centro sujeto y equilibrado. Asegúrate de que el pie siga tocando la pierna.Mantén la pierna de soporte sujeta y estirada, y no te caigas del relevé. Perder el relevé significa torcer el tobillo y perder el equilibrio. Acuérdate también de mirar a un punto fijo para no marearte. No intentes hacer piruetas dobles o triples si no eres capaz de hacer una simple correctamente.
3 Concéntrate en subir, no en girar. Imagina que alguien te está tirando de la cabeza con una cuerda atada a la coronilla. El giro vendrá de forma natural cuando aprendas a "subir". Poner demasiada atención en girar hace que los bailarines principiantes se inclinen ligeramente, perdiendo el equilibrio. Céntrate en subir y en aprender la mecánica del giro.
4 Mira a un punto fijo durante el giro. Mientras giras, mira a un punto fijo en la pared a la altura de tus ojos, e intenta no perderlo de vista en el momento de la rotación; tendrás que girar la cabeza rápidamente en cada pirueta.Para y vuelve a la cuarta posición. Los pies deben estar colocados en la misma posición en la que estaban al comienzo del giro.
5 Modula la fuerza para ejecutar el número deseado de giros. Antes de intentar hacer giros múltiples, intenta mantenerte en equilibrio después de un giro simple, antes de aterrizar. Más fuerza, normalmente equivale a más giros, pero también hay que tener en cuenta la coordinación. Si giras con demasiada fuerza, te caerás dando tumbos por la habitación y perderás el control. Del mismo modo, si coges poco impulso, te quedarás parado en el intento y te caerás antes de completar el giro. La cantidad de fuerza justa y necesaria para impulsarse se consigue con la experiencia, y pronto sabrás distinguir si has puesto fuerza en exceso o si no has puesto fuerza suficiente.Para los primeros intentos, intenta hacer solo una pirueta simple para acostumbrar el cuerpo a la sensación y al movimiento. Hacer una pirueta doble, triple o cuádruple requiere mucho tiempo de práctica. Puedes empezar, incluso, con cuartos de giro y con medios giros. Si intentas hacer piruetas dobles o triples antes de tiempo te decepcionarás.
6 Sé constante. Recuerda, toda bailarina se ha caído de una pirueta alguna vez. La práctica lleva a la perfección. No requiere mucho tiempo aprender a ejecutar una pirueta simple y, una vez que lo consigas, acabará resultándote bastante natural.
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